Somos un movimiento de carácter espiritual que promueve las enseñanzas de Jesús, tal y como Unity las interpreta. Buscamos hacer de esas enseñanzas una herramienta práctica para el desarrollo de nuestro diario vivir. En Unity creemos que todas y todos somos de naturaleza espiritual y divina. Por lo tanto, no hacemos acepción de personas por credo raza, religión, estatus social, económico o educativo. Tampoco discriminamos por sexo o estilo de vida escogido. Aceptamos a todos y todas tal y como son (esencialmente espirituales) y tal como se comporten ya que los amamos incondicionalmente. Ayudamos a descubrirnos y amarnos como el ser maravilloso que somos. Al hacerlo estamos amando al Cristo que en nosotros mora.
